RESEÑA:
“De la santidad laica del científico. Florentino Ameghino y el espectáculo de la ciencia en la Argentina moderna”[1]El presente artículo pretende explicar cómo, por qué y para qué se construyó en la Argentina un personaje alrededor de una persona: el científico Florentino Ameghino, a quien, sin restarle importancia, la autora describe de un modo muy diferente a la imagen construida en la opinión pública posteriormente a la muerte del mismo.
Se toma en consideración para ello:
1. La biografía real de la persona detrás del mito
2. La construcción del personaje
3. El contexto político y cultural en el cual emergió el mito
4. Los usos posteriores de este mito desde la ciencia y la política argentinas
1. La biografía real de Ameghino
A partir de una larga investigación, a nivel nacional e internacional, la Licenciada Irina Podgorny expone la verdadera biografía de Ameghino de este modo:
. El científico F. Ameghino fue aceptado en sociedades científicas europeas.
. Ocupó un lugar central en las ciencias del país desde 1880 hasta su muerte.
. Daba conferencias a los ilustrados de Buenos Aires.
. Fue apoyado políticamente por Zeballos y Juárez Célman.
. Fue catedrático de zoología en la academia nacional de ciencias.
. Recibió el título de “Doctor Honoris” en la facultad de ciencias físico – matemáticas de la Universidad Nacional de Córdoba.
. Escribió en una de las secciones del diario “La Nación”.
. Formó parte de varias de las facultades de la Universidad de La Plata.
. Joaquín González lo nombró director del Museo Nacional, y le propuso la cátedra de antropología en la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, cargo que rechazó porque tal responsabilidad le restaría tiempo a sus investigaciones.
. A pesar de todos estos reconocimientos y propuestas, Ameghino, en pos de su libertad para investigar – para lo cual necesitaba mayor tiempo libre – se vio afectado por sucesivas crisis económicas y por el creciente agotamiento de su pequeño capital económico.
2. El personaje Ameghino
La segunda consideración efectuada por la autora del presente artículo es la construcción del mito Ameghino excediendo los límites de la ciencia, para consolidarlo como ejemplo moral y político del país.
A continuación, se expone una breve descripción del personaje Ameghino:
. Ameghino fue consolidado como “EL” sabio nacional, enfrentado con el régimen conservador del gobierno y con la sociedad retrógrada de la época.
. Profeta y pilar de la ciencia argentina.
. Como ejemplo de logros, moral del trabajo y del estudio, se le otorgó una santidad laica.
. Aunque – como los científicos de su época – no tenía credenciales universitarias, se convirtió en un modelo de virtud moral, genialidad precoz y autodidacta; que además luchó contra la incomprensión de la barbarie pampeana, contra el gobierno bárbaro que no comprendió el valor de su trabajo.
. Orgullo de la argentinidad, argentina como cuna del genio. Símbolo de grandeza y capacidad de los argentinos.
. Se lo consideró una figura tratada con injusticia por un régimen que no lo incorporó por ser hijo de inmigrantes.
. Así surgió la Imagen del genio solitario en la llanura, al que la naturaleza le revela su historia y sus secretos.
. Arquetipo moralizador para niños y maestros. Útil para la laicización progresiva del país. Posibilidad de creación del género de divulgación científica.
. Como ocurre en los mitos, la falta de coherencia no es impedimento para su consolidación: la imagen de Ameghino tenía dos elementos contradictorios: por un lado, es marginado e ignorado; por otra, hay un reconocimiento universal de sus méritos.
A esta descripción, instalada en la opinión pública, la autora agrega las descripciones realizadas por algunos de los intelectuales de la época: “Ameghino en las versiones de Rojas, Lugones e Ingenieros. Santo de los maestros, ejemplo de los niños”:
Ameghino según Rojas:Para rojas, los varones ilustres de la nación serían: Belgrano (el patricio), Güemes (el caudillo), Sarmiento (el educador); Pellegrini (el estadista), Ameghino (el sabio), Guido (el poeta). Personajes ejemplares que fundaban una nueva moral y un nuevo civismo.
Por qué Ameghino? Por tres motivos:
1). Ameghino es el héroe de la raza, siendo hijo de inmigrantes escribió su obra en la lengua del país (afirmación falsa, ya que escribió gran parte de su obra en francés
[2])
2). Adquirió el espíritu de la patria al encontrar los huesos de nuestros antepasados.
3). Gracias a él, el estudio de la ciencia contribuiría a la construcción de la identidad argentina con un Estado laico como instrumento de civilización.
Por último, Rojas creía que existirían señales de dios que Ameghino habría descifrado al descubrir que “el hombre pampeano habría partido de aquí para poblar la tierra”
Ameghino según Lugones:
Lugones escribió un elogio a Ameghino, en el cual rescataba la desobediencia a la autoridad como rasgo positivo y como ejemplo para el hombre civilizado. También rescató en él como ejemplo de virtud, la fidelidad conyugal.
Lo reconocía como símbolo de la grandeza de La Pampa.
Este científico permitió que el país fuera conocido en el mundo. Y así ayudó a configurar un país con orgullo alejado de la vieja argentina destinada ahora a desarrollar una tradición científica nacional.
No obstante, destacó el mal uso del castellano de Ameghino.
Mas allá de sus descubrimientos de fósiles, en el caso de Lugones, es Ameghino (su persona) lo que se elogia.
Ameghino según José Ingenieros:Ingenieros tuvo un gran interés en difundir el mito de Ameghino como uno de los fundadores de la cultura argentina.
Le dedicó un libro a los maestros de escuela: “el gremio que dio los nombres ilustres de la patria: Sarmiento, Ameghino, Almafuerte”
“Ante todo y por sobre todo (Ameghino) era un gran filósofo”
[3]3. El contexto
Para comprender este fenómeno la autora efectuó una investigación del contexto socio-histórico en el cual emergió el mito:
Este culto público al sabio deja ver el problema de la percepción pública de la ciencia.
En la época, el campo científico argentino era débil y carecía de autonomía.
Los naturalistas argentinos se caracterizaban por ser un tipo de científico colonial, un grupo pequeño dependiente de las instituciones, que había sido entrenado en el extranjero. La visibilidad del científico en la prensa estaba relacionada con su búsqueda de apoyo público
La relación entre Ciencia y Estado expresó en este caso el deseo del científico de poseer absoluta independencia para hacer lo que quisiera.
No obstante, el reconocimiento a los científicos estuvo íntimamente ligado al clientelismo político.
Por medio de este caso, se descubrió que el régimen político es injusto.
Con posterioridad a la muerte de Ameghino hubo distintos momentos del ameghinismo: (primero: elogios de Ingenieros, Lugones y Rojas), (segundo: enfrentamientos entre católicos y socialistas), (tercero: Ameghino como héroe patagónico).
4. Usos del mito
Por último, Podgorny hace un análisis de las consecuencias políticas y sociales que se desprendieron del mito Ameghino:
Política: Al observar la relación entre ciencia y política, se ve que el Ideal de Ameghino fue dirigido a los sectores populares, a los universitarios y a los gobernantes. Por medio de un mito, se le señaló al gobierno el error de desproteger la ciencia nacional. Se hizo una utilidad pública de su trabajo: “ayudarme es ayudar a la patria”.
La búsqueda de una tradición científica nacional tomaría como base a Ameghino. Según el Partido Socialista sería un luchador contra el oscurantismo de la iglesia católica, así surgió el ameghinismo como doctrina, y así se originó la oposición ciencia – iglesia. Ameghino como fetichismo de los socialistas. Como ferroviario, representa al trabajador y a los ideales del Partido Socialista elevados por encima de la oligarquía local.
La autora observa que hubo mecanismos de construcción de una cultura popular que valora la ciencia por parte del Partido Socialista. El cual exigió que se publicara la totalidad de sus obras a posteriori de su muerte.
“El maestro empezaba a ser afiliado a luchas de las que jamás había participado y a ocupar el panteón de gigantes con los otros dos muertos que merecían ese lugar: Sarmiento y Mitre”
[4]“Florentino no dejaba hijos pero tampoco discípulos”
[5]Tres debates se abrieron después de la muerte de Ameghino: Comenzaron después de su muerte los debates acerca de su lugar de nacimiento, luego de largas discusiones se terminó poniendo una placa en su supuesta casa natal de la localidad de Luján. Y acerca de cuál era el mejor modo de hacer un culto cívico al sabio. El presidente Roque Sáenz Peña solicitó un alto presupuesto al congreso para levantar un monumento. El grupo “ARS” de La Plata pide que el monumento sea hecho por Yrurtia. También se abrió un debate respecto de quien debía ser más venerado: Ameghino o Moreno. El Partido Socialista sostenía que Moreno era un antirrevolucionario asociado a fuerzas reaccionarias.
Podgorny cita el comentario de un paleontólogo norteamericano al respecto de este fenómeno: “ante los ojos de un observador externo, parecería que parte de la ciencia argentina consistía en olvidar la investigación y en desestimar las ideas que circulaban en los medios internacionales, para dedicarse, en cambio, a agradecer al destino el haber enviado a Ameghino a esta tierra de magníficos gliptodontes”
[6]Ciencia y otras áreas intelectuales: En esta área, la imagen del científico como sabio, personaje iluminado, permitiría la reivindicación local – nacional y daría prestigio al lugar que le dio origen al genio, a la cuna del genio. Gracias a nuevos descubrimiento, la ciencia argentina tenía un profeta. Solo quedaba honrarlo como el santo civil del país. Ameghino fue venerado tras su muerte por periodistas, científicos, políticos, sacerdotes, maestros y estudiantes. Su mito se extendió hasta trece años después de su muerte. El ameghinismo: postulaba a Ameghino como el sabio argentino, sostenía que su obra carecía de importancia frente a su biografía. No obstante estas críticas, el ameghinismo logró tejer una estrecha asociación entre el sabio y la Argentina. En el museo Nacional de Ciencias se entonaban himnos a Florentino Ameghino. El sabio Ameghino ayudaba a cerrar esta historia del científico independiente. Pasó a ser un personaje de los libros de lectura, un ejemplo de educación moral y cívica, la imagen de hombre virtuoso el símbolo de una gran vida y un noble ejemplo, que le otorgó gloria a la ciencia argentina. Por otra parte, para citar un ejemplo de qué tan lejos puede llegar un mito: Luego de publicarse, tras su muerte, en una revista de filosofía los artículos de Ameghino surgió la figura de Ameghino como filósofo. El público de los funerales fue el gremio de maestros y estudiantes universitarios, los futuros científicos y profesores.
Conclusión [7] Reflexión concluyente de Irina Podgorny en el artículo analizado.