martes, 29 de mayo de 2018

Crónicas diarias en la escuela


Crónica #1                                                                                                           Lunes 23 /04/2018

“De eso no se habla”

Es sabido que en las escuelas existen temas que se hablan en voz baja o de los que directamente no se habla, por diferentes motivos, porque son dolorosos o porque son cuestiones difíciles de abordar para nuestra sociedad, o porque no nos gustan. Pienso que aquello de lo que no se habla dice tanto de nosotros como aquello acerca de lo que hablamos, que deja una huella, una fotografía de cómo estamos y de qué pensamos a nivel colectivo, de cuáles son las ideologías imperantes en una época y las posturas hegemónicas en torno a cuestiones de políticas, de derechos, económicas, etcétera.
La maestra del grado entra al aula después de finalizado el recreo y hace una aclaración antes de comenzar la clase: “hay algo que tenemos que hablar”, se pone seria y explica: “de la sexualidad se habla en casa”. Los alumnos la miran en silencio y ella continua diciendo que no va a permitir que un alumno agreda a un compañero diciéndole GAY y continúa: “si quieren hablar de eso, lo hacen afuera del aula, donde yo no los escuche”. Es curioso cómo la maestra dice que “tienen que hablar” para dejar en claro de qué no se puede hablar en el aula.

Crónica #2                                                                                                       Martes 24/05/2018

“De eso tampoco se habla”

Siempre hay justificativos para no hablar de determinados temas, investigando acerca de contenidos de memoria y DDHH recientemente, con unos compañeros del profesorado entrevistamos a varios docentes y la respuesta que obtuvimos fue que los temas que atraviesan a la pedagogía de la memoria son difíciles de abordar, ese es su mayor problema, y con ello explicaban que no trabajaban esos temas en el aula para resguardar a los alumnos, para protegerlos.
La maestra comenta que están un poco atrasados con el contenido de Ciencias Sociales porque “perdieron mucho tiempo” trabajando con las efemérides de Malvinas y del 24 de marzo. Explica brevemente que para estos pibes, que nacieron en democracia no es importante hablar de estas cuestiones que ni les interesan ni vivieron, tal vez si hubiera en el grupo de inmigrantes provenientes de Chile, donde la dictadura fue más terrible, tendría sentido hablar de eso. Le comentamos que “bueno… se podrían tratar esas cuestiones en vez de en una efeméride, de manera transversal a lo largo del año, como un contenido de formación ética y ciudadana”, la respuesta fue que entre todas las nuevas bajadas de línea del ministerio, las evaluaciones intermedias, la promoción acompañada y los nuevos materiales que tienen que revisar, no queda tiempo para enseñar lo que tienen que enseñar.
Nos quedamos pensando en el Diseño Curricular y en los recortes que cada docente hace de los contenidos a enseñar, está bueno tener un diseño abierto porque uno puede abordar los temas como le resulte más interesante, y sin embargo, nos queda la sensación de que si nos referimos a ciertos temas, esa apertura se convierte en una barrera.


Crónica #3                                                                                                         25/04/2018

“Lo más importante”

Un alumno vuelve al aula luego de la clase de Educación Física con una crisis de asma, la docente lo nota y le pregunta si se siente bien, le dice que se quede tranquilo y que respire profundo. Al otro día la iniciar la jornada la docente le habla al grupo, explica que en la escuela hay cosas que son importantes y cosas que son muy importantes, que ellos son lo más importante adentro del aula, más que las tareas y los manuales, más que el pizarrón y que los temas que están aprendiendo; les dice que pueden contar con su ayuda para hablar de lo que sea, sobre todo si se trata de cuestiones de salud.
Recordamos el primer día que pisamos la escuela este cuatrimestre, al director recibiéndonos como practicantes y dándonos unos consejos que estimó fundamentales; “se tienen que saber de memoria el estatuto docente y el reglamento escolar”, y por otro lado, nos remarcó que los protocolos son importantes, si un alumnos tiene un problema afuera de la escuela y me lo cuenta tengo que activar automáticamente el protocolo, no me puedo quedar pensando en qué hacer, tengo que actuar, porque adentro de la escuela ellos son mi responsabilidad.

Crónica #4                                                                                                          27/04/2018

“seño, quisiste decir…”

Un alumno de 4° grado corrige a la maestra en reiteradas oportunidades, pero sus correcciones siempre son rechazadas:
La maestra pregunta por qué no habrá clases el día primero de mayo, los alumnos contestan que es por el día del trabajador, la seño entonces explica que existe ese día para que todos los trabajadores tengan un día de descanso al año, un alumno le dice que su abuela le comentó que los supermercados chinos van a estar abiertos, la maestra comenta al grupo que eso se debe a que los chinos tienen una cultura del trabajo ADMIRABLE, el mismo alumno le responde: “no quisiste decir diferente, seño?”, la seño cierra el tema: “no, dije bien, es admirable.”


Crónica #5                                                                                                         02/05/2018

“mirando al centro de las diferencias”

En el horario del comedor me encuentro con dos maestras y una practicante, una de las maestras comenta que fue a la feria del libro la semana pasada, la otra maestra le pregunta “¿fuiste el día del quilombo?” haciendo referencia al día de apertura de la feria, en cuyo acto se manifestaron alumnos y docentes de distintos profesorados de la Ciudad de Buenos Aires en contra del proyecto de creación de la UNICABA, continuó diciendo “estuvieron mal, eso no se hace, hay que ser democrático, escuchar a los demás si uno quiere que lo escuchen”, la otra practicante le explica que fue una de las maneras de visibilizar el conflicto, porque los medios de comunicación están a favor del gobierno, y que es muy grave que cierren los 29 profesorados, sobre todo para la gente que vive en la zona sur de la ciudad. Pero ella continúa, “les va a servir porque será una universidad, no entiendo por qué se oponen”. Le comento que las instituciones tienen una identidad construida en comunidad, pongo como ejemplo el equipo de memoria del Normal 4, y además le digo que está en juego la protección del trabajo, porque no se sabe si como estudiantes universitarios nos seguirá protegiendo el estatuto docente. Como si le hubiera hablado al aire, mis palabras rebotan y como respuesta: “chicas, con una mano en el corazón, hay que actualizar las carreras, además –no lo digo por ustedes – pero acá viene cada uno a practicar, que son una vergüenza para el Normal 4, no saben nada, con errores de ortografía, y claro así estamos, se recibe cualquiera, no sé cómo son los lugares en los que estudian, y no tengo que pensar mucho, hasta las abuelas de plaza de mayo tienen una universidad, y te dan un título.”
Yo hablándole del grupo de memoria del Normal 4, en el que trabajan personas a las que admiro tratando de armar un banco de datos, recolectando información, creando nuevos textos de análisis y de recuperación de historias que nos pertenecen y que se están perdiendo, tratando de concientizar a los nuevos alumnos del profesorado, poniendo adentro de las aulas temas que nos duelen, desde el amor y el compromiso. Me viene a la cabeza una imagen reciente, veo a mi marido llorando de emoción frente a la televisión, y yo que nunca lo había visto llorar, ni cuando nació nuestra hija, pero ese día era tan especial: ¡Estela de Carlotto al fin había encontrado a su nieto! Y ese hecho fue para nosotros tan importante. Me quedé callada pensando, qué lejos estamos…


Crónica #6                                                                                                         07/05/2018

“en las malas mucho más”

Durante el primer recreo la maestra se dirige al grupo que estaba jugando en el patio, llama a tres alumnos para hablarles de algo que sucedió en la primera hora, los alumnos la escuchan atentamente, uno de ellos la mira fijo y con los brazos detrás del cuerpo asiente con la cabeza, los otros dos miran el suelo; las chicas del grado contemplan la escena desde un rincón del patio, todas juntas, cuchichean, se tapan la boca, como en un partido de fútbol televisado cuando los jugadores no quieren que se vea lo que dicen. Los tres alumnos se incorporan al grupo después de un rato, el que sostenía la mirada frente a la seño explica al grupo lo que sucedió, nadie más habla, las chicas asienten, el (líder) pasa sus brazos por arriba de los hombros de sus dos compañeros, y como si estuvieran planeando una jugada hablan bajito y se ríen. Entonces aparecen las sonrisas y vuelven a jugar.
Durante el segundo recreo el mismo grupo sale al patio, la maestra los mira seriamente pero desde lejos, ellos se percatan de su mirada, hablan bajito y se ponen a jugar. Están jugando a la mancha zombie, uno de los alumnos atrapa a su compañero y éste se queja de que lo aprieta muy fuerte, “¡Gael me hacés doler!”, la seño se acerca lentamente, las chicas miran en silencio como si estuvieran analizando una jugada, el líder se acerca a sus compañeros y les dice algo en voz baja, luego intercepta a la seño y despeja la zona, con una sonrisa. La seño mira al grupo, ahora todos sonríen.


Crónica #7                                                                                                        08/05/2018

“llueve”

Un alumno me cuenta en el comedor que anoche se inundó su barrio, que esta mañana todavía estaba todo mojado en su casa, pero que a él lo mandaron igual a la escuela, lo cuenta con orgullo, como si dijera que ha vencido a la naturaleza o algo similar. Son pocos alumnos en el grado, apenas 5 de 11, por la lluvia, que sigue cayendo durante toda la jornada. La seño pide la tarea de matemática, el alumno se apresura a sacar su carpeta de la mochila y empieza a resolver los problemas, pero la seño es más veloz y se da cuenta: “¡No hiciste la tarea! A ver, miren, si a vos te da… ¿por qué no hiciste la tarea?” sin dejarlo contestar, agrega “ahora vas a hacer la tarea en frente de los demás, vamos a ver, ¿cómo resolverías este ejercicio?”. A los adultos que observamos la clase se nos estruja el pecho, como si nos lloviera adentro, pero nos quedamos en silencio, tragando el trago amargo.
Pienso: ¿y si el “todo mojado en su casa” al que se refirió un rato antes era literal?, ¿y si la familia decidió que en la escuela estaría mejor que en su propia casa con este día de lluvia?, ¿y si en su casa llueve más adentro que afuera? Él, inmutable, acepta el reto de la seño y trata de resolver sin ganas el ejercicio. Detrás de su silencio se ve por la ventana que la lluvia cae incansable, el día está cada vez más gris, ¿y si está más gris adentro que afuera?


 Crónica #8                                                                                                      11/05/2018

“Juguemos”

Los alumnos hacen educación física en el patio, la profesora les da la consigna para que comiencen a jugar; un grupo de alumnos no quiere participar de la actividad, la maestra trata de convencerlos pero no lo logra. Un alumno llora de espaldas al grupo, se le mueven los hombros y se lo escucha sollozar. La maestra lo llama aparte y le habla unos segundos, luego lo incorpora al grupo. El alumno ahora juega, con sus piernas y sus brazos, arroja a pelota, y se desplaza, ¿juega? Miro su cara y expresa tristeza, sus ojos tristes y su boca encorvada hacia abajo parecen dibujados.
Los alumnos se le acercan de a poco, “dale, juguemos”, la mueca triste se vuelve más y más flexible, y la boca abandona su antiguo trazo para convertirse en una sonrisa.


Crónica #9                                                                                                      14/05/2018

“Chau Chiche”

Los alumnos juegan en el patio, es el grupo de 4°, que siempre se mueve en bloque, parecen muy unidos cuando los observo jugar. Uno de ellos encuentra un bicho y alerta al resto “¡cuidado!”, los compañeros lo rodean y debaten acerca del destino del recién llegado. Uno dice que hay que pisarlo, otro grita “¡no! ¡Es una chinche verde! Si lo pisamos le sale un olor súper apestoso a zombie”, otro pregunta si están seguros de que se trata de una chinche, una de las chicas dice “¿por qué le habrán puesto ese nombre? No se parece a las chinches de la seño”. Así pasan un rato largo, tomando decisiones importantes. Finalmente, deciden que desde ese día:
1.      La chinche verde se llamará Chiche
2.      Vivirá en una de las masetas del patio
3.      Chiche cumplirá el rol de mascota del grado
Suena el timbre y todos van corriendo al aula, Chiche despliega sus alitas y se pierde entre los 
edificios. Pienso qué pasará cuando salgan al próximo recreo, ¿estarán tristes?, ¿qué van a hacer cuando no encuentren a Chiche en la maseta? Suena el timbre del segundo recreo, los alumnos salen corriendo al patio, se ponen en fila contra la pared, uno de ellos es designado el zombie del segundo recreo, todos corren y gritan. De Chiche nadie se acuerda, ¿estará triste?, ¿qué va a hacer cuando vuelva al patio y no encuentre a los chicos?

Crónica #10                                                                                                      15/05/2018

“Inexplicable”

El director recorre la escuela acompañado por un alumno, se trata de Tim, que llegó de Siria a principio de año, quien no entiende mucho nuestro idioma; ambos caminan pausadamente, el director va explicando y haciendo ademanes para reforzar sus palabras, Tim lo mira y asiente con la cabeza.
Durante el recorrido se cruzan con otra alumna, se trata de una niña que asiste a primer grado, las maestras comentan entre ellas que el diagnóstico presuntivo es autismo, cuando las practicantes les pedimos que nos expliquen en qué consiste este cuadro, ellas titubean y dicen que no son profesionales capacitadas para sostener con el vocabulario adecuado una descripción precisa de ese diagnóstico. También mencionan que ya le han explicado (espero que no del mismo modo que a nosotras) a la familia que la alumna tiene “problemas”, pero esta no quiere ver la realidad y se niega a aceptar el diagnóstico.
La niña se tira al piso, llora, patalea, grita,… su mamá intenta calmarla, Tim la mira sin entender. El director lo aparta de la escena. Pienso en todas las explicaciones que faltan, y no sólo para Tim.






La enseñanza de la memoria y de los DDHH en la escuela primaria


Introducción
Por medio del presente trabajo intentamos investigar de qué modo y con qué herramientas se abordan en el aula cuestiones de memoria y de DDHH, cuáles son los factores que el docente debería tomar en consideración para tratar esta problemática, y si es posible posicionarse en un lugar neutral para trabajar con los conocimientos que los alumnos traen al aula con respecto a este tema, a fin de que ellos mismos puedan realizar una reflexión crítica y construir una opinión al respecto basada en los documentos legales y curriculares que sirvan de sustento para fundamentarlas; es decir, que puedan apropiarse de ciertas ideas que son indispensables para el futuro ejercicio de una ciudadanía democrática. Y cuáles son los condicionantes y las limitaciones para tratar este tema en las aulas, tanto para el docente como para las autoridades, las familias y los alumnos.
Nos proponemos contestar algunas preguntas que nos hacemos como futuros docentes en relación con la enseñanza de temas de memoria y DDHH en la escuela primaria, como por ejemplo, ¿en qué medida se abordan estas temáticas?, ¿cómo se preparan los temas y las clases para tratarlos?, ¿qué materiales utilizan los docentes?, ¿qué rol cumplen los miembros de la conducción en el desarrollo de estas clases?, ¿qué tiempos se asignan para el abordaje de estas cuestiones?, ¿se trabaja de modo transversal o sólo como efeméride del 24 de marzo?, ¿qué repercusiones tiene este abordaje en los alumnos y en sus familias?, ¿qué articulaciones se pueden realizar con las diferentes áreas educativas?, ¿de qué manera se pueden articular los espacios de la escuela con organizaciones que abordan cuestiones de DDHH?, ¿se pueden enseñar contenidos de memoria y DDHH sin tomar una postura ideológica determinada?, ¿qué vinculaciones se pueden establecer entre los contenidos de DDHH y los de ESI en relación con las nociones de identidad y de derechos de los niños y las niñas en edad escolar?
Situamos esta investigación en el presente de las escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires, indagaremos acerca de las prácticas realizadas en algunas de ellas; para ello, realizaremos entrevistas y recogeremos testimonios de diferentes miembros de la comunidad educativa (docentes, familias, autoridades y especialistas en memoria y DDHH)
Pensamos que es interesante investigar acerca de esta problemática debido a que no sabemos si hay un tratamiento efectivo de esta cuestión, aunque así lo dispongan diferentes documentos curriculares. También nos interesa dilucidar cuáles son las representaciones que se introducen por medio del currículum oculto en las escuelas a la hora de hablar de memoria y cuáles son los conflictos por los que esto sucede.
Por consiguiente, los modestos aportes que podrían surgir de este trabajo estarían ligados a la reflexión acerca de las propias prácticas de enseñanza, y de los múltiples actores sociales que están involucrados y que deben ser tomados en cuenta al momento de trabajar sobre estas cuestiones.

Desarrollo

Objeto

La enseñanza de la memoria y de los DDHH

Problema

¿Cuáles son las limitaciones que surgen al abordar este tema en las aulas?

Objetivos específicos

Describir la normativa actual sobre la enseñanza de la pedagogía de la memoria en la primaria.
 Conocer la concepción que los docentes tienen acerca de la enseñanza de la memoria y los DDHH.
 Investigar en qué medida los docentes enseñan estos contenidos.
  Determinar cuáles son las limitaciones más comunes a la hora de enseñar  contenidos de memoria y de DDHH.

Marco teórico

Consideramos importante incluir contenidos de memoria y de DDHH, en la práctica escolar cotidiana; existen documentos con fuerza de ley y proyectos educativos que avalan estos contenidos. Nos referiremos a ellos, al nombrar el marco normativo que sustentan las prácticas educativas vinculadas al ejercicio de la memoria. Brindaremos también, los fundamentos que dieron origen a estos contenidos, ya que creemos necesario buscar los fundamentos filosóficos, históricos, ideológicos, éticos, políticos y educativos que sirven de base a la pedagogía de la memoria.
Por otra parte, encontramos vinculaciones entre la enseñanza de la memoria y la formación en ciudadanía con la construcción que se realiza desde la escuela de los conceptos de Nación y de Democracia, entre otros. En los mismos, la concepción de ciudadano al que refieren, da cuenta de un grupo social activo, que se da sus propias leyes y sus propios conceptos, construye su propia historia y se adjudica una identidad a partir de una interpretación que él mismo construye.
Para definir el concepto de Memoria tomaremos los aportes de una serie de especialistas en educación y en la enseñanza de contenidos de Memoria y de DDHH, entre ellos se encuentran Inés Dussel, Celeste Adamoli, Nicolás Casullo, Carlos Cullen, Paulo Freire y Cristina Godoy, entre otros.
En primer lugar, queremos resaltar la idea de que la memoria forma parte de nuestra vida cotidiana, tanto individual como colectiva, y de que además nos referimos a las memorias, aún las más dolorosas y trágicas, deben ser reconstruidas a fin de que podamos repensar el futuro de nuestra vida política y social.
Comenta Inés Dussel en “Haciendo Memoria en el País de Nunca más” (1997) que, anteriormente, la memoria era considerada únicamente como un receptáculo de saberes de carácter individual pero hoy sabemos que existen acontecimientos y procesos históricos que forman parte de la memoria colectiva, por ser horrorosas y trágicas; asimismo, y por las mismas razones, otros hechos históricos pasan a conformar el olvido colectivo. La misma autora agrega además, que la memoria es de naturaleza social, pertenece a un grupo de personas aunque involucra sentimientos y acciones individuales. Es una construcción, una interpretación subjetiva de los hechos, por lo que la reconstrucción y la valoración de los mismos siempre pasarán primero por la visión de los sujetos, que se encuentran inmersos en un contexto histórico y político determinado.
En esta misma línea, Cristina Godoy en “Historia ¿aprendizaje plural o gritos de silencio?” (1999), plantea que hay un uso público de la historia, el cual define las relaciones entre memoria y olvido, ese uso está atravesado por diferentes intereses y tensiones entre fuerzas opuestas que intentan imponer una visión particular de los acontecimientos. Esta autora retoma el concepto de Memoria colectiva propuesto por Maurice Halbwachs, quien afirma que aunque hay Una historia, pueden existir muchas memorias colectivas, las cuales vinculan a una sociedad con su pasado y sirven para tejer redes de identidad entre sus miembros, a la vez funcionan como anticuerpos ante la disolución social.
Además, la memoria cumple un rol fundamental en la construcción de la identidad. J.Locke (1666), decía que lo que nos define son nuestros recuerdos.
Tener memoria de los acontecimientos trágicos de nuestra historia no significa simplemente recordar a sus víctimas, también implica perseguir el castigo de los culpables para reparar el entramado social.
¿Para qué recordar?” preguntó Héctor Schmucler en el seminario acerca de memoria y DDHH a 30 años del golpe cívico-militar en la Argentina. Y respondió que la memoria no es optativa sino que es algo que se tiene, nuestro patrimonio, y está vinculado con nuestra propia identidad individual y colectiva.
Por su parte, Felipe Pigna (2001) sostiene que el relato de los procesos históricos supeditados al acto escolar, efímero e inmóvil, provoca la despolitización de los hechos y la reducción de nuestra historia a una fecha del calendario; lo cual provoca que se oculten los motores políticos, económicos y socioculturales que le dieron origen, y se pierdan de vista los múltiples motivos y actores sociales que intervinieron en dicho proceso.
Nicolás Casullo propone, en “Memorias en presente. Identidad y transmisión en la Argentina posgenocidio” (2001), pensar lo siguiente: la mera descripción de sucesos horrorosos de nuestra historia no garantiza que estos no vuelvan a repetirse, por lo tanto, si entendemos que la transmisión de los contenidos de memoria no sólo apunta a recuperar esos hechos tan horrorosos, sino que tiene como finalidad dirigirnos hacia una sociedad futura más democrática y más justa en términos de DDHH, entonces los encargados de esta transmisión deben hacer algo más que describir los acontecimientos; se trata de darles un significado, de enmarcarlos en los hechos del presente, y de proyectar sus posibles consecuencias en un futuro no muy lejano. Una cuestión similar se plantea en la película La Ola, en cuyo inicio se presenta este interrogante ¿que hablemos y estudiemos acerca del genocidio provocado por los nazis garantiza que no vuelvan a desencadenarse históricamente sucesos similares?, el resto del relato muestra cómo se podrían volver a desencadenar acontecimientos fundados en el odio y la discriminación de un sector por sobre otro, ante lo cual el espectador puede quedarse con la idea de que el mero conocimiento de los hechos no garantiza que no vuelvan a repetirse.
Finalmente, quisiéramos rescatar los aportes de dos pensadores que consideramos de gran relevancia a la hora de hablar de enseñanza de valores y de la educación como praxis, nos referimos a P. Freire y a C. Cullen; los tratamos en conjunto porque tomamos un hilo conductor que atraviesa sus obras, a nuestro modesto entender, de manera complementaria; a saber, la relación entre la docencia entendida como praxis ético-política y la transmisión contenidos vinculados al ejercicio de la ciudadanía en pos de una sociedad más democrática. Entendemos a partir de allí, que la enseñanza no se trata únicamente de la transmisión de ciertos saberes conceptuales socialmente considerados como válidos, sino que la práctica docente es la llave de acceso a la participación ciudadana; y que el docente tiene la obligación de insertar a los alumnos en la sociedad como sujeto consciente de sus derechos, para ello, debe estar comprometido con la realidad sociopolítica que lo rodea, debe realizar su práctica tomando al sujeto como un fin en sí mismo respetando su autonomía, su libertad y su dignidad; proponiendo las máximas propias como máximas universales, puesto que un docente siempre deja una huella en sus alumnos; tomando en consideración el deber de realizar una acción porque es lo correcto, independientemente de sus consecuencias para el individuo que las realiza y a la vez considerando que será lo mejor no solo para los alumnos particulares sino para el colectivo social.
                          
La memoria y los DDHH en el currículum educativo. El Marco Normativo

Nos referiremos en esta parte de la investigación al currículum educativo entendido no solamente como una serie de documentos prescriptivos y rígidos, sino, en un sentido más amplio, como la sumatoria de los documentos, las prácticas y las negociaciones que se dan tanto dentro como fuera del aula, en torno a los contenidos relacionados con la memoria y los DDHH.
Las cuestiones de derechos humanos en nuestro sistema educativo pueden ser abordadas tomando en consideración tres herramientas; por una parte, desde el punto de vista legal la Ley Nacional de Educación N° 26.206 del año 2006 en su artículo 3° señala que:

La educación es una prioridad nacional y se constituye como política de Estado para construir una sociedad justa, reafirmar la soberanía e identidad nacional, profundizar el ejercicio de la ciudadanía democrática, respetar los Derechos Humanos y libertades fundamentales y fortalecer el desarrollo económico – social de la Nación”.

En segundo lugar, a través de los NAP se propone a nivel nacional y para todos los niveles educativos, el abordaje de cuestiones vinculadas a la ética, la ciudadanía y los DDHH a través del espacio asignado a la Formación Ética y Ciudadana; el mismo está conformado por diferentes ejes temáticos que incluyen, la consideración de la construcción de una identidad colectiva relacionada con la recuperación de nuestra historia, la reflexión acerca de la relevancia del cumplimiento de las políticas internacionales de defensa de los DDHH, y la construcción histórica de las identidades, por ejemplo.
En tercer lugar, medio de la Resolución N.° 596/2008 del Ministerio de Educación de la Nación, del 26 de febrero de 2008, creó el Programa Educación y Memoria con la intención de recuperar en las escuelas la historia reciente, a fin de reafirmar la soberanía y la identidad nacionales, intentando recuperar la memoria de sucesos que vulneraron nuestros derechos e indagar acerca de la importancia de la búsqueda de la justicia para mejorar nuestra calidad como ciudadanos efectivamente democráticos.
Finalmente, el Diseño Curricular vigente para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sancionado en el año 2004 contempla, para ambos ciclos en el área de Formación Ética y Ciudadana el tratamiento proyectos transversales, los cuales incluyen la Educación en la Paz y los D.D.H.H.
Los contenidos de memoria y de DDHH son bastante recientes en nuestro currículum y otorgan cierta libertad a los docentes y a las autoridades para posicionarse frente al tema.
María Paula González sostiene en “La historia reciente en la escuela” que las instituciones construyen atmósferas ideológicas más o menos propicias para la transmisión de la memoria, a partir de allí los docentes se enfrentan al desafío de construir estrategias didácticas bien diversas. Estas atmósferas están cargadas de una gran cantidad de representaciones, intereses, demandas, opiniones, resistencias, etc., provenientes de toda la comunidad educativa, es decir que en la construcción de este entramado ideológico participan tanto padres y alumnos como docentes, autoridades, y hasta vecinos. Los saberes que transitan en el aula en torno a este tema son atravesados por estas atmósferas y como consecuencia de ello, nunca serán objetivos ni neutrales.
Recogemos las palabras de dos referentes del ámbito educativo-normativo como ejemplo de la valoración que se ha hecho recientemente con respecto a los contenidos de memoria:
El ex - Ministro de Educación de la Nación Alberto Sileoni sostuvo que:

Transmitir o no la memoria es un hecho político, una decisión ética. Por eso, la función de la memoria es tan significativa, porque consiste en saber aquello que vamos a legarle a las futuras generaciones, siempre desde la vida, sin rencor ni resentimiento. Y somos parte de un gobierno que ha decidido tomar ese camino desde 2003.

La ex - directora del Instituto Nacional de Formación Docente, Verónica Piovani, manifestó la relevancia de que quienes se están formando como docentes:

Sientan en el cuerpo, reflexionen e incorporen como conocimientos a transmitir lo que implica la construcción de una verdadera pedagogía de la memoria”. Queremos una memoria activa y protagónica y para eso nuestras instituciones formadoras tienen que ser ámbitos de debate y de discusión.

Posibles problemas para el abordaje de contenidos de memoria y de DDHH

Enseñar contenidos de memoria siempre implica recortar información, seleccionar una parte de nuestra historia. Por otra parte, como se señaló más arriba, dado que la memoria es una construcción colectiva que define identidades comunes para todos los miembros de una comunidad, su enseñanza debe apuntar a una doble construcción, la de la sociedad del futuro y la de los sujetos  que formarán parte de ella.
Uno de los principales problemas a la hora de tratar estos contenidos es el tiempo que se le otorga; es muy común ver que los docentes traten las cuestiones de memoria y de DDHH como efeméride durante la conmemoración del 24 de marzo. De este modo se instauran la rutina y la ritualización de los discursos, lo que provoca que los contenidos pierdan significación y que no sean de fácil apropiación por parte de la comunidad, ya sea por presentarlos desvinculados de las prácticas cotidianas como por ser acontecimientos alejados en el tiempo, por ejemplo.
Otro problema está estrictamente ligado con cuestiones ideológicas que atraviesan a las familias, a la sociedad y a la escuela tiene que ver con las resistencias a hablar sobre problemáticas que forman parte de nuestra política actual y que son de una complejidad tal que abarca un gran cantidad de actores sociales y posturas ideológicas; se suele justificar esta resistencia apelando a la complejidad del tema en relación con la edad de los alumnos y su capacidad de comprensión. Por otra parte, las familias no están acostumbradas a la problematización de los contenidos, dada la historia de nuestra escuela pública, que siempre se abocó principalmente a contenidos conceptuales en torno a nuestra historia.
Algunos docentes que trabajan tanto el ámbito público como en el privado advierten que se auto-censuran al tratar estas cuestiones por sentirse condicionados por cierto imaginario que las escuelas privadas instauran en la sociedad.
Con respecto a la utilización de los recursos didácticos, Inés Dussel plantea una serie de interrogantes al respecto, que tienen que ver con la intencionalidad y con la metodología de trabajo que utilizan los docentes:
“¿Cómo evitar que se banalice el dolor? ¿Cómo evitar el morbo que acompaña esas visiones? ¿Cómo sentirnos tocados? ¿Cómo volver a conmovernos?”
María Paula González propone como estrategia docente para trabajar estos contenidos en el aula adoptar una postura neutral y beligerante, por medio de la presentación de diferentes fuentes y voces opuestas en torno al tema, a fin de que los alumnos adopten una actitud crítica y contemplen la multiperspectividad que subyace a los relatos históricos. No obstante, esta neutralidad sólo forma parte de un ideal que los docentes podrán perseguir, más nunca alcanzar en la práctica concreta.

Instrumentos de recolección de la información

Para contrastar nuestras hipótesis, realizaremos entrevistas a docentes, directivos, especialistas y familiares de alumnos de escuelas primarias públicas de la Ciudad de Buenos Aires y de la Provincia de Buenos Aires.
Las entrevistas estarán conformadas por una serie de preguntas que apuntarán a juntar información acerca de las características de las prácticas que se realizan en las escuelas en torno a cuestiones de memoria y DDHH:
A los docentes y a los directivos preguntaremos cómo preparan los momentos y los espacios para abordar el tema, qué tiempo le asignan y por qué; investigaremos qué concepción ética y pedagógica fundamenta estas prácticas y qué documentos normativos consideran que las respaldan; por último, indagaremos acerca de las consecuencias que estos actores institucionales han observado luego de abordar el tema mencionado y con qué limitaciones o condicionantes han tenido que trabajar.
A las familias les preguntaremos qué piensan acerca del tratamiento de esta temática en el ámbito escolar, si están de acuerdo o en contra y por qué si saben por qué se tratan estas cuestiones en la escuela, y si a consecuencia del abordaje de estos temas en la escuela, los miembros de la familia continúan analizando y reflexionando sobre el tema; o si a la inversa, consideran que es la escuela la que continúa con una tarea que comienza en las casas de los alumnos.
A los especialistas les preguntaremos si son convocados frecuentemente a participar de jornadas o actividades referidas al tratamiento de la memoria y de los DDHH en el ámbito escolar; qué limitaciones o resistencias perciben, y cómo piensan que se podrían mejorar las prácticas destinadas a estas cuestiones.

Entrevistas

Luego de efectuar una breve introducción con respecto al motivo y a los temas centrales que se indagarán durante la entrevista

A los docentes:

1.      ¿Desde qué año trabaja como docente?
2.      ¿Recuerda haber tenido alguna capacitación o materia específica destinada a la enseñanza de memoria y DDHH durante su periodo de estudiante en el profesorado?
3.      ¿Le parece que fue suficiente este contenido, en caso de haber recibido capacitación con anterioridad, es suficiente para trabajar en el aula? ¿Le parece que es necesario capacitarse sobre este tema fuera del profesorado?¿en qué institución/es? ¿Se capacitó en alguna institución luego de egresar del profesorado? ¿O investiga por su cuenta?
4.      ¿En la escuela en la que actualmente trabaja, se abordan cuestiones de memoria y DDHH? ¿en qué contexto? ¿de qué manera? ¿en qué momentos? ¿qué espacios son habilitados para estas cuestiones?
5.      Cuando se tratan temas de memoria y DDHH ¿qué materiales y recursos se utilizan?
6.      ¿Cómo participan los alumnos de las actividades, activa o pasivamente? ¿qué grado cree que tienen los alumnos con respecto a este tema? ¿percibe resistencia o indiferencia a tratarlo por parte de los alumnos?
7.      ¿Las familias participan cuando son convocadas a formar parte de alguna actividad referida a este tema?
8.      ¿Cómo trabaja con los otros miembros de la escuela para encarar cuestiones de memoria y DDHH? ¿Son facilitadores u obstaculizadores?
9.      ¿Cuáles son las limitaciones con las que se encuentra al trabajar estos temas en el aula?

A los directivos:

1.      ¿De qué manera se abordan cuestiones de memoria y DDHH en esta institución? ¿se decide entre varios miembros de la escuela o se asigna a un encargado?
2.      En general, los miembros de la comunidad educativa, ¿manifiestan interés, indiferencia, entusiasmo o que otra actitud a la hora de trabajar sobre este tema?
3.      ¿Ha trabajado en el ámbito privado? ¿encuentra diferencias en el modo de tratar estas cuestiones en las instituciones privadas respecto de los modos utilizados en las instituciones públicas?

A las familias:

1.      ¿Han sido invitados a participar de actividades relacionadas con la enseñanza de contenidos de memoria y DDHH?
2.      ¿Cómo tratan estos temas en la escuela?
3.      ¿Le parece importante que se trabaje sobre estos temas en la escuela?

MEMOS

Es importante tener en cuenta que los entrevistados ejercen en una escuela donde se trabajan temas  referidos a la Memoria reciente de nuestro país y donde existe un proyecto institucional de Memoria y DDHH al que se puede consultar para tal fin.
Los problemas más comunes y las limitaciones que se dan al momento de abordar temas de memoria, se refieren a que muchos de los docentes entrevistados no recibieron formación específica sobre el tema.
Por ejemplo nos comenta uno de los docentes entrevistados que la “limitación más grande siempre está en el afuera, en la escuela tenemos libertad para  trabajar estos temas pero hay familias que con determinadas cosas no colaboran. Es de público conocimiento que algunos padres piden por escrito que sus hijos no participen en determinadas actividades. Esta es una realidad que nos afecta a todos pero debemos trabajar para ir interiorizando a las familias de qué hablamos cuando tratamos este tema”
De todos los entrevistados solo uno recibió formación específica sobre  temas de DDHH
“Realicé un curso en el Centro de Ana Frank y en Escuela de Maestros. Asimismo, para poder enseñar los contenidos referidos a los DDHH, investigo por mi cuenta, para poder profundizar más.“
Otro de los docentes entrevistados sí participó durante el período de estudiante en el profesorado, de charlas y talleres sobre esa temática.
Con respecto al tema, los docentes de más edad nos comentan “Como parte de una generación que lo ha vivido en silencio, algunos por desconocimiento, otros por heridas no resueltas, miedos, o prejuicios tienen grandes dificultades para enfrentarlo en el aula.”
Una docente que está a punto de jubilarse trae a colación la siguiente anécdota “Recuerdo una de las primeras jornadas que organizamos sobre el tema en el año 87 u 88 y al otro día aparecieron pintadas las paredes del colegio con consignas como FUERA ZURDOS”
La participación del alumnado en general es positiva tanto en las lecturas que se realizan en el aula como en los actos o jornadas que se dan por motivo de la efeméride del día de la Memoria y los DDHH que se conmemora todos los 24 de marzo.
En nuestra experiencia pudimos comprobar que muchos de los chicos no entienden bien de lo que se está hablando, ya que de las entrevistas se desprende que casi no se trabaja en forma de proyecto transversal con otras áreas, por lo tanto los temas de Memoria y DDHH parecerían tener una entidad propia aislada del resto de las materias que cursan.
Luego de cotejar las entrevistas con algunas de nuestras preguntas iniciales, por ejemplo, ¿qué vinculaciones se pueden establecer entre los contenidos de DDHH y los de ESI (Educación Sexual Integral) en relación con las nociones de identidad y de derechos de los niños y las niñas en edad escolar? solo uno de los docentes hace mención a la ESI “En la escuela ingresé recientemente, por lo que no sabría con exactitud de qué manera se abordan. En el aula, yo trabajo en el área de Conocimiento del Mundo y de forma transversal, con ESI.”
Al momento de las entrevistas algunos docentes nos refieren que es muy difícil abordar la temática del pasado reciente al ser tan delicado como es, para el área de primaria y para el que no han sido formados, pues aunque existen materias como ética difiere el enfoque de la misma según el profesor que esté a cargo.
Todos los docentes consultados utilizan como recursos libros y material audiovisual por ejemplo “Cuando se tratan temáticas sobre Memoria y DDHH, se utilizan recursos audiovisuales (películas, documentales e infografías que hacen referencia a ello), libros (como “Pensar Malvinas”, El diario de Ana Frank, etc.), canciones; existe un Programa llamado “Educación y Memoria” que sugiere actividades para realizar con los/as alumnos/as de distintos niveles.”
Otros textos que aparecen a la hora de hablar de memoria son los de la autora Elsa Borneman, o la novela de Osvaldo Soriano “El negro de París”.
Algunos  de los docentes entrevistados prefieren trabajar los temas de Memoria con su pareja pedagógica o abordarlos desde situaciones emergentes “No recibí capacitaciones al respecto pero sí enseño a mis alumnos lo que significa la verdad la memoria y la justicia a partir situaciones concretas y cotidianas”
Con respecto a la participación de las familias es casi nula, ya que por lo general los actos conmemorativos son solo para la población estudiantil.
Sin embargo un docente consultado nos relata la siguiente historia “En mi experiencia docente, conté con el apoyo de las familias. Las mismas compartían sus vivencias y pensamientos respecto a situaciones que hacían referencia a los DDHH.
Tengo el recuerdo de una familia en particular, cuando trabajé el Holocausto (a través de la lectura del “Diario de Ana Frank”). En cada clase, dicha familia participaba enviando información, contando la vivencia de la familia durante ese período, compartiendo costumbres, etc. Fue una experiencia sumamente enriquecedora.”
Una de las familias consultadas nos revela el triste pensamiento por una gran parte de nuestra sociedad “Prefiero que los chicos no hablen de política en la escuela”
Por otro lado también es una realidad que muchas de las familias viven en un contexto de desigualdad social donde sus derechos y los de sus vecinos son vulnerados permanentemente.
Se puede apreciar reticencia por parte de la comunidad docente cuando se plantea el abordaje de temas relacionados con la memoria, algunos de los entrevistados se mostraron con pocas ganas de contestar nuestras preguntas.
Resulta llamativo que nadie menciona la palabra “debate”, aunque aparece repetidas veces la palabra “reflexión”, creemos que es más un acto de decir lo políticamente correcto que realmente un sentir de la comunidad escolar, como ejemplo ponemos que ante un hecho de máxima gravedad como fue la desaparición de Santiago Maldonado, no se hizo visible una sola mención sobre él durante el transcurso de las entrevistas.
Otra de las cosas que pudimos inferir a la hora de realizar las entrevistas es que se asocia DDHH solamente con la dictadura argentina, siendo un tema mucho más amplio para ser tratado en distintas áreas “Conocer y discutir el pasado reciente de nuestro país sobre las violaciones a los derechos humanos perpetradas por la dictadura permite sensibilizar a las nuevas generaciones, pero sobre todo valorar la democracia, el respeto a la diversidad y la no violencia. Los profesores en nuestro país no han recibido las herramientas para abordar estos temas en la escuela”
También cabe señalar que el desconocimiento por parte de algunos docentes, alumnos y familias de su propia historia, dificulta el ejercicio de crear una Memoria como la que remarcan los autores citados en el marco teórico.

Conclusiones

En los últimos veinte años, los calendarios escolares comenzaron a incorporar nuevas fechas de un pasado más cercano y menos glorioso. Entre las más importantes, el 24 de Marzo (día del último golpe militar) y el 16 de Septiembre (fecha en que se recuerda "La noche de los lápices"). A diferencia de las efemérides clásicas, ligadas a una Identidad y Memoria patriótica, las nuevas fechas buscan la formación de una Memoria e Identidad democrática apoyada en el recuerdo de un pasado "vergonzante".
A lo largo de este trabajo de investigación intentamos abordar todas las problemáticas posibles a la que se enfrentan los docentes a la hora de hablar de temas de Memoria.
Cabe señalar que mientras que la Ley Federal de Educación del año 1993 resalta que la educación debía favorecer la "consolidación de la democracia", la Ley Nacional de 2006 no sólo respalda esta función sino que añade otra: "el ejercicio y la construcción de la Memoria Colectiva" sobre el pasado reciente. Las luchas por la Memoria en Argentina explican, en gran medida, que esta mención se encuentre en el cuerpo de la nueva ley.
Aunque lamentablemente a once años de sancionada la misma a la hora de responder sobre la pregunta ¿Cuáles son las limitaciones que surgen al abordar este tema en las aulas? han surgido temas de relevancia como la poca capacitación que tienen los docentes para poder tratar estos temas en el aula sin caer en banalidades.
Muchas generaciones de docentes que –después de 1983– enfrentaron la tarea de enseñar la historia de la dictadura vivieron la experiencia social compartida del miedo o la negación (Lorenz, 2006: 279). Es posible encontrar en las escuelas docentes con distintas relaciones con los acontecimientos traumáticos: los que “pasaron por” el trauma como víctimas directas, los que compartieron generacionalmente el acontecimiento traumático, y los que construyeron concepciones sobre la última dictadura militar sin haberla “vivido”.
Para Federico Lorenz, la enseñanza de la historia reciente es una tarea conflictiva para los docentes porque sus representaciones pueden discrepar de las políticas oficiales de la memoria. Estas divergencias se acentúan si se considera la visión de otros docentes, las familias o los alumnos. Dado que las concepciones y actitudes sobre el pasado reciente frecuentemente adoptan la forma de mandatos sociales, las disidencias de los docentes pueden convertirse en transgresiones o resistencias (Lorenz, 2006: 282). A esto debe agregarse que, así como las memorias sociales son memorias en conflicto, las memorias que portan y transmiten los docentes (y en general los actores escolares) también presentan configuraciones conflictivas.
La enseñanza de la historia como vehículo para la transmisión de memorias de la última dictadura militar se presenta como un panorama complejo. La historia escolar se construyó persiguiendo objetivos contrapuestos, pero atravesada en cualquier caso por proyectos políticos.
Dichos proyectos, a su vez, constituyen puntos de referencia para el posicionamiento de los docentes, cuyas coincidencias o disidencias movilizan en grados variables sus propias experiencias de los acontecimientos traumáticos.
Tal vez, como sostiene una de las autoras que tomamos en el marco teórico, el peor obstáculo para la pedagogía de la memoria es la autocensura que los mismos docentes ejercen en las aulas, por diferentes razones: para evitar los conflictos con las familias, porque no saben cómo abordar estas cuestiones, porque hay otros contenidos más urgentes, o porque este es un tema doloroso y reciente sobre el cual aún no estamos listos para trabajar. Tomamos como ejemplo algunos fragmentos de entrevistados que dan cuenta de esto:


 Los docentes de más edad nos comentan “Como parte de una generación que lo ha vivido en silencio, algunos por desconocimiento, otros por heridas no resueltas, miedos, o prejuicios tienen grandes dificultades para enfrentarlo en el aula.”



 Una docente que está a punto de jubilarse trae a colación la siguiente anécdota “Recuerdo una de las primeras jornadas que organizamos sobre el tema en el año 87 u 88 y al otro día aparecieron pintadas las paredes del colegio con consignas como FUERA ZURDOS”

Con respecto a la formación en temas de Derechos Humanos, es evidente que la oferta actual no alcanza, y en tal sentido no se puede responsabilizar a los docentes por la falta de políticas públicas destinadas a la construcción de una Memoria colectiva; pero sí se puede pensar en la necesidad de organizar y comunicar las demandas, que como alumnos del profesorado sentimos que deben ser abordadas por las instituciones de formación. Otro testimonio revela:

“Conocer y discutir el pasado reciente de nuestro país sobre las violaciones a los derechos humanos perpetradas por la dictadura permite sensibilizar a las nuevas generaciones, pero sobre todo valorar la democracia, el respeto a la diversidad y la no violencia. Los profesores en nuestro país no han recibido las herramientas para abordar estos temas en la escuela”

Así como en este caso, existen muchos otros temas para los cuales los estudiantes de los profesorados sentimos que no estamos capacitados para trabajar en el aula, de allí que debería ser una práctica cotidiana revisar los contenidos curriculares en función de las demandas sociales y de los contextos sociohistóricos; es decir, abandonar la recepción pasiva de los contenidos propuestos en los programas de formación docente y realizar los ajustes que se consideren pertinentes desde una mirada contextualizada.
Cabe preguntarse una y otra vez por qué estos contenidos son dejados de lado en las escuelas si existen documentos curriculares que avalan su tratamiento; si el ocultamiento de estos temas en la enseñanza cotidiana no es algo que enorgullezca a los docentes, por el contrario, nadie dice abiertamente “no enseño contenidos de memoria porque no los considero importantes”, y si, como todos afirman, es importante hacerles un lugar en la currícula cotidiana, ¿por qué, no obstante, del pensamiento al acto de abordar estas cuestiones hay un abismo?; tal vez debiéramos preguntarnos cuáles son las causas de la existencia de ese abismo, o qué fuerzas, ideas o intereses impiden que podamos cerrar este abismo para que se pueda enseñar algo que está en el diseño curricular, que consideramos importante y que valoramos como saber a nivel social.
Otra cuestión para pensar a partir de estas entrevistas está ligada con el trabajo docente en torno al currículum, es decir, cómo se relacionan los docentes con los documentos que prescriben contenidos básicos y sugieren abordajes de temáticas actuales, o cuáles son las causas que motivan la elección de determinados temas para ser trabajados en el aula. a ningún docente se le ocurriría dejar afuera de su programa de enseñanza contenidos como la suma, la resta la multiplicación y la división, por ejemplo, pero ¿qué pasa con los contenidos de memoria en relación a estos otros?, ¿qué hace que se prioricen ciertos saberes técnicos?, ¿son las demandas sociales o es una concepción ideológica que atraviesan a la escuela atemporalmente?, ¿será que a la hora de rendir cuentas es más fácil justificar la ausencia de contenidos de Memoria y DDHH en los cuadernos de clase?, ¿será que hay más familias reclamando por el bajo nivel educativo en las áreas de Matemática y de Prácticas del Lenguaje que en la de Formación Ética y Ciudadana?, ¿será que las autoridades ministeriales actualmente consideran que hay que relevar y evaluar y cómo se aprenden contenidos de áreas que no involucran a una Pedagogía de la Memoria porque esos son los que hacen la diferencia en relación a la calidad educativa?
Finalmente, queda aún por indagar la incidencia del factor institucional en los modos de transmisión de las memorias sobre la dictadura militar. Si bien los estudios sobre los actos escolares y sobre las representaciones de alumnos y profesores han introducido la variable institucional como un elemento a tener en cuenta, hace falta explicar qué incidencia tienen las distintas configuraciones y características de las escuelas en los modos de transmisión de las memorias de la dictadura. Así como se han analizado las memorias en conflicto en el espacio público, es importante dar cuenta de las confrontaciones de relatos y representaciones que se producen en las escuelas, el modo en que dichas confrontaciones se producen en una trama de relaciones de poder entre actores institucionales, las fuentes y mecanismos de legitimación o silenciamiento de ciertas memorias y las formas en las que esto incide en la transmisión.
Estas y muchas otras preguntas nos hacemos a partir de las entrevistas que realizamos, entendemos que a veces una investigación no agota un tema sino que lo nutre y amplía el espectro de preguntas que le dieron origen; entendemos que en relación a esta problemática aún hay muchísimo por investigar, y nos parece que obtener como resultado de una investigación nuevas preguntas en vez de respuestas, también significa un resultado positivo, porque amplía la mirada y habilita nuevas reflexiones.
Como futuros docentes nos seguiremos preguntando acerca de estas cuestiones y de qué manera transitan dobles discursos que comunican a las escuelas las expectativas públicas para la escolarización (o para un sector de ella) en un tiempo histórico y un espacio geográfico dados y otros discursos, en cambio, son relatos que se cuentan al ras de las experiencias que tienen lugar en las escuelas: durante la enseñanza, pero también en los recreos, en las "jornadas de reflexión" de los docentes,  Estas historias se narran con las mismas palabras y estilos que usan los agentes de esas experiencias mientras las despliegan, según sus propias sensaciones y creencias, en función de sus propias convicciones y aspiraciones. Se dicen y se escuchan en la práctica, y están conjugadas en el espacio y en el tiempo de las experiencias educativas a las que refieren. En cierta medida, estos relatos nos muestran la otra cara del currículum, aquella que da cuenta de los elementos vitales, domésticos, del "currículum en acción"

Bibliografía

·      Diseño Curricular para la Escuela Primara. (2004). Ciudad de Buenos Aires.
·     Godoy, C. (1999). Historia ¿Aprendizaje plural o gritos de silencio? Ciudad de Buenos Aires: Laborde Editor.
·     Dussel, S. F. (1997). Haciendo memoria en el país de nunca más. Ciudad de Buenos Aires.: Eudeba.
·    La historia reciente en la escuela. Saberes y prácticas docentes en torno a la última dictadura. (2014). Provincia de Buenos Aires: Universidad Nacional de General Sarmiento.
·  Mario Carretero, Antonio Castorina. (2010). La construcción del conocimiento histórico. Enseñanza, narración e identidades. Ciudad de Buenos Aires: Paidós SAICF.
·     Sergio J. Guelerman, A. K. (2001). Memorias en presente. Identidad y transmisión en la Argentina posgenocidio. Ciudad de Buenos Aires: Grupo Editorial Norma.


ANEXO: Respuestas a las entrevistas

Directora

1) Se aborda desde el DC, formación ética y ciudadana, proyectos transversales, uno de los cuales es educación en la paz y los derechos humanos. Además, en la escuela, en media, trabaja un equipo docente sobre memoria, verdad y justicia, al que se convoca y o consulta.[L1]
      2)    En general la comunidad acompaña las actividades.
      3)    Negativo.

Docentes

Docente Número 1

1)    2015.
2)    No.
3)    Investigo por mi cuenta con diversas fuentes y armo la clase.[L2]
4)    En la escuela se abordan cuestiones de DDHH ya sea en jornadas específicas o para las efemérides.
5)    A veces se utiliza material audiovisual y otras veces material gráfico.
6)    Dependiendo del grado participan de manera activa. Algunos alumnos se muestran indiferentes pero la mayoría demuestra gran interés por el tema.[L3]
7)    No es común que participen las familias.
8)    Para las jornadas se trabaja de manera coordinada con todas las áreas y con la participación de los directivos.
9)    Las limitaciones propias de la escuela.

Docente Número 2

1.  Trabajo como docente desde el año 2014. Es decir, hace 3 años.
2. Durante mi formación en el profesorado, cursé Historia social y política de la educación argentina y Ciencias Sociales, las cuales abordaron contenidos referidos a los DDHH.
3. Considero que es necesario capacitarse, ya que siempre es importante repensar las prácticas educativas.
Realicé un curso en el Centro de Ana Frank y en Escuela de Maestros. Asimismo, para poder enseñar los contenidos referidos a los DDHH, investigo por mi cuenta, para poder profundizar más.
4. En la escuela ingresé recientemente, por lo que no sabría con exactitud de qué manera se abordan. En el aula, yo trabajo en el área de Conocimiento del Mundo y de forma transversal, con ESI.
5. Cuando se tratan temáticas sobre memoria y DDHH, se utilizan recursos audiovisuales (películas, documentales e infografías que hacen referencia a ello), libros (como “Pensar Malvinas”, El diario de Ana Frank, etc.), canciones; existe un Programa llamado “Educación y Memoria” que sugiere actividades para realizar con los/as alumnos/as de distintos niveles.
6. Los/as alumnos/as participan de forma activa en las actividades. Se los observa involucrados, con un pensamiento crítico y reflexivo respecto a los acontecimientos sucedidos.
7. En mi experiencia docente, conté con el apoyo de las familias. Las mismas compartían sus vivencias y pensamientos respecto a situaciones que hacían referencia a los DDHH.
Tengo el recuerdo de una familia en particular, cuando trabajé el Holocausto (a través de la lectura del “Diario de Ana Frank”). En cada clase, dicha familia participaba enviando información, contando la vivencia de la familia durante ese período, compartiendo costumbres, etc. Fue una experiencia sumamente enriquecedora.
8. En mi experiencia docente conté con el apoyo de los miembros de la escuela. Los mismos, me proporcionaban los materiales que necesitaba para llevar a cabo las actividades.

Docente Número 3

1) Trabajo como docente desde el año 2011.
2) No recibí ninguna formación en relación a ese tema. Curse mi carrera docente en un profesorado privado.[L4]
3) Creo que como argentinos debemos tener siempre presentes los eventos históricos sociales políticos y culturales que forman parte de nuestro pasado y construyen nuestra historia. Considero que nuestros alumnos deben conocer nuestra historia como otros tantos contenidos de vital importancia para su formación ciudadana. No recibí capacitaciones al respecto pero si enseño a mis alumnos lo que significa la verdad la memoria y la justicia a partir situaciones concretas y cotidianas.[L5]
4) En mi escuela se aborda el tema, tenemos el 24 de marzo como día pautado de trabajo y luego cada docente elabora su proyecto de trabajo[L6] .
5) Dependiendo del grado que tenga en ese momento suelo usar videos y para los más grandes textos de mayor complejidad. Con primer ciclo leemos los libros infantiles que estuvieron prohibidos durante la dictadura y conversamos sobre lo ocurridos.[L7]
6) Los chicos reciben el tema con total naturalidad. Cuando se aborda el tema ellos ya saben " de que se trata". Comentan lo que escucharon años anteriores y lo que conversaron en sus casas
7 y 8) no desarrolle actividades de este tipo. No tenemos facilitadores.
10) La limitación más grande siempre está en el afuera, En la escuela tenemos libertad para trabajar estos temas pero hay familias que con determinadas cosas no colaboran. Es de público conocimiento que algunos padres piden por escrito que sus hijos no participen en determinadas actividades. Esta es una realidad que nos afecta a todos pero debemos trabajar para ir interiorizando a las familias de que hablamos cuando tratamos este tema

Docente Número 4

1)    Desde 2012.
2)    No.
3)    No es suficiente, hace falta más capacitación
4)    Si
5)    Audiovisual, fotografías y relatos.
6)    Muy bien, participan de manera activa y no muestran resistencia.
7)    A veces.
8)    Depende, generalmente facilitan.
9)    No hay límites para trabajar pero dentro del marco que propone el diseño.

Familias

1)    No.
2)    Solo para el 24 de marzo hay algún acto o recordatorio.
3)    Sí, me parece importante.
1)    No
2)    No se tratan.
3)    Sí.
1)    No
2)    Mi hijo trabajo en el aula con la lectura de una novela de un exiliado.
3)    Sí, es importante tratar estos temas en la escuela para que no vuelvan a suceder.