martes, 29 de mayo de 2018

Un comienzo del proceso revolucionario argentino


El proceso de emancipación de nuestro país tiene causas que pueden rastrearse desde unos cuántos siglos atrás, las ideas que inspiraron los procesos revolucionarios en Europa y Norteamérica, por ejemplo, provocan cambios a nivel mundial; sin embargo, esas cuestiones no serán tomadas en cuenta en el presente trabajo porque se toma en este caso un tiempo medio para tratar de analizar la relación entre la sucesión de acontecimientos que desencadenaron la Revolución de Mayo, la posterior Declaración de Independencia y la compleja combinación de intereses y disputas siguientes en torno a la gobernabilidad y a la soberanía nacional que dio origen al país que desde allí se ha construido.
Como consecuencia de las reformas borbónicas, dos cambios contundentes en el Virreinato del Río de la Plata comenzaron a darle forma al país que actualmente conserva algunas características que arrastra desde aquella época: por una parte, con las apertura de nuevos puertos por parte de la corona española para controlar el contrabando, se pierden las riquezas provenientes del Virreinato del Alto Perú; este hecho obliga a los habitantes del Virreinato del Río de la Plata a pensar en otra fuente de riqueza; sumado a ello, la incorporación a la escena política y económica de algunos hombres importantes de la época que toman las ideas de los fisiócratas, se comienza a instaurar una nueva fuente de riquezas: la tierra; esto propició el inicio del proceso de ruralización que comenzó a dar forma a la economía y a la sociedad post colonial que aún se estaba conformando.
Por otra parte, la creación de milicias por parte de la corona de Borbón para defender al Virreinato marcó el inicio de un proceso de militarización que posteriormente se fue complejizando; las milicias defendían las tierras del rey de la amenaza principalmente inglesa presente en el Atlántico, este fue el espíritu de su creación; no obstante, más tarde otras fueron las prioridades de las milicias criollas: la creación de un sistema centralizado en la figura del virrey provocó descontento entre los criollos, quienes traían una concepción de autogobierno bastante arraigada en sus ideas; es por ello que la crisis de la corona ibérica impactó tan fuertemente en las decisiones de los vecinos del Virreinato, quienes prontamente tomaron la decisión de instaurar un orden propio en el territorio. La pregunta luego de la invasión napoleónica a la corona española es ¿quién gobierna y en nombre de quién?
Las invasiones inglesas de 1806 dejaron al descubierto las falencias que tenían las milicias que protegían el Virreinato del Rio de la Plata para entonces, la falta de un ejército regular que además contaba con pocos hombres.
Los ingleses desembarcaron en Buenos Aires movidos por intereses políticos y económicos, pero no obtuvieron el apoyo esperado por parte de los criollos, quienes a pesar de sus rivalidades con los españoles, no quisieron someterse a los jefes británicos. El virrey Sobremonte se retiró al interior llevando las riquezas de la corona española, tal como lo estableciera el protocolo para invasiones; esta actitud provocó una crisis de autoridad en el virreinato y eso desencadenó la convocatoria a un cabildo abierto. Frente a la posibilidad de una nueva invasión se forman algunas fuerzas voluntarias, los escuadrones de Húsares y los Patricios entre otros.
En 1807 los ingleses invaden la ciudad nuevamente, una pueblada reunida frente al cabido exigió la deposición del virrey y así como el gobierno queda en manos del jefe de la reconquista, Santiago de Liniers. Las nuevas milicias tenían una particularidad que las hizo más fuertes y atractivas a la vista del conjunto social, en ellas se podía elegir al oficial a cargo, lo cual permitía una mayor participación de los hombres del escuadrón, y por  otra parte, dado que el presupuesto asignado a las milicias se había acrecentado, la gente consideraba la carrera militar como una forma de ascenso social y de participación genuina en la escena política de la región, los criollos a partir de aquí se convierten en el actor social de mayor fuerza de Buenos Aires.
Los acontecimientos de la semana de mayo de 1810 fueron marcados por las noticias acerca de las últimas acciones de Napoleón sobre Fernando VII en España, esto provocó en Buenos Aires la destitución del virrey Cisneros y la conformación de la Primera Junta de gobierno como consecuencia del triunfo de la Revolución de Mayo.
Mencionan algunos historiadores que resulta de vital importancia el énfasis que ponen los patriotas, principalmente Mariano Moreno en la idea de que el poder del rey, que entonces se encontraba preso, debía volver al pueblo. Las relaciones entre la sede central del virreinato y los pueblos que posteriormente incorporarán sus voces a la Junta Grande ya pueden verse para esta época, la noción de pueblo y la de poder del pueblo son determinantes para entender estos hechos y los que desencadenaron la declaración de independencia unos años más tarde.

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