El proceso de emancipación de
nuestro país tiene causas que pueden rastrearse desde unos cuántos siglos
atrás, las ideas que inspiraron los procesos revolucionarios en Europa y
Norteamérica, por ejemplo, provocan cambios a nivel mundial; sin embargo, esas
cuestiones no serán tomadas en cuenta en el presente trabajo porque se toma en
este caso un tiempo medio para tratar de analizar la relación entre la sucesión
de acontecimientos que desencadenaron la Revolución de Mayo, la posterior
Declaración de Independencia y la compleja combinación de intereses y disputas
siguientes en torno a la gobernabilidad y a la soberanía nacional que dio
origen al país que desde allí se ha construido.
Como consecuencia de las reformas
borbónicas, dos cambios contundentes en el Virreinato del Río de la Plata
comenzaron a darle forma al país que actualmente conserva algunas
características que arrastra desde aquella época: por una parte, con las
apertura de nuevos puertos por parte de la corona española para controlar el
contrabando, se pierden las riquezas provenientes del Virreinato del Alto Perú;
este hecho obliga a los habitantes del Virreinato del Río de la Plata a pensar
en otra fuente de riqueza; sumado a ello, la incorporación a la escena política
y económica de algunos hombres importantes de la época que toman las ideas de
los fisiócratas, se comienza a instaurar una nueva fuente de riquezas: la
tierra; esto propició el inicio del proceso de ruralización que comenzó a dar
forma a la economía y a la sociedad post colonial que aún se estaba
conformando.
Por otra parte, la creación de
milicias por parte de la corona de Borbón para defender al Virreinato marcó el
inicio de un proceso de militarización que posteriormente se fue complejizando;
las milicias defendían las tierras del rey de la amenaza principalmente inglesa
presente en el Atlántico, este fue el espíritu de su creación; no obstante, más
tarde otras fueron las prioridades de las milicias criollas: la creación de un
sistema centralizado en la figura del virrey provocó descontento entre los
criollos, quienes traían una concepción de autogobierno bastante arraigada en
sus ideas; es por ello que la crisis de la corona ibérica impactó tan
fuertemente en las decisiones de los vecinos del Virreinato, quienes
prontamente tomaron la decisión de instaurar un orden propio en el territorio.
La pregunta luego de la invasión napoleónica a la corona española es ¿quién
gobierna y en nombre de quién?
Las invasiones inglesas de 1806
dejaron al descubierto las falencias que tenían las milicias que protegían el
Virreinato del Rio de la Plata para entonces, la falta de un ejército regular
que además contaba con pocos hombres.
Los ingleses desembarcaron en
Buenos Aires movidos por intereses políticos y económicos, pero no obtuvieron
el apoyo esperado por parte de los criollos, quienes a pesar de sus rivalidades
con los españoles, no quisieron someterse a los jefes británicos. El virrey
Sobremonte se retiró al interior llevando las riquezas de la corona española,
tal como lo estableciera el protocolo para invasiones; esta actitud provocó una
crisis de autoridad en el virreinato y eso desencadenó la convocatoria a un
cabildo abierto. Frente a la posibilidad de una nueva invasión se forman algunas
fuerzas voluntarias, los escuadrones de Húsares y los Patricios entre otros.
En 1807 los ingleses invaden la
ciudad nuevamente, una pueblada reunida frente al cabido exigió la deposición
del virrey y así como el gobierno queda en manos del jefe de la reconquista,
Santiago de Liniers. Las nuevas milicias tenían una particularidad que las hizo
más fuertes y atractivas a la vista del conjunto social, en ellas se podía
elegir al oficial a cargo, lo cual permitía una mayor participación de los
hombres del escuadrón, y por otra parte,
dado que el presupuesto asignado a las milicias se había acrecentado, la gente
consideraba la carrera militar como una forma de ascenso social y de
participación genuina en la escena política de la región, los criollos a partir
de aquí se convierten en el actor social de mayor fuerza de Buenos Aires.
Los acontecimientos de la semana de
mayo de 1810 fueron marcados por las noticias acerca de las últimas acciones de
Napoleón sobre Fernando VII en España, esto provocó en Buenos Aires la
destitución del virrey Cisneros y la conformación de la Primera Junta de
gobierno como consecuencia del triunfo de la Revolución de Mayo.
Mencionan algunos historiadores que
resulta de vital importancia el énfasis que ponen los patriotas, principalmente
Mariano Moreno en la idea de que el poder del rey, que entonces se encontraba
preso, debía volver al pueblo. Las relaciones entre la sede central del
virreinato y los pueblos que posteriormente incorporarán sus voces a la Junta
Grande ya pueden verse para esta época, la noción de pueblo y la de poder del
pueblo son determinantes para entender estos hechos y los que desencadenaron la
declaración de independencia unos años más tarde.
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