martes, 29 de mayo de 2018

Crónicas diarias en la escuela


Crónica #1                                                                                                           Lunes 23 /04/2018

“De eso no se habla”

Es sabido que en las escuelas existen temas que se hablan en voz baja o de los que directamente no se habla, por diferentes motivos, porque son dolorosos o porque son cuestiones difíciles de abordar para nuestra sociedad, o porque no nos gustan. Pienso que aquello de lo que no se habla dice tanto de nosotros como aquello acerca de lo que hablamos, que deja una huella, una fotografía de cómo estamos y de qué pensamos a nivel colectivo, de cuáles son las ideologías imperantes en una época y las posturas hegemónicas en torno a cuestiones de políticas, de derechos, económicas, etcétera.
La maestra del grado entra al aula después de finalizado el recreo y hace una aclaración antes de comenzar la clase: “hay algo que tenemos que hablar”, se pone seria y explica: “de la sexualidad se habla en casa”. Los alumnos la miran en silencio y ella continua diciendo que no va a permitir que un alumno agreda a un compañero diciéndole GAY y continúa: “si quieren hablar de eso, lo hacen afuera del aula, donde yo no los escuche”. Es curioso cómo la maestra dice que “tienen que hablar” para dejar en claro de qué no se puede hablar en el aula.

Crónica #2                                                                                                       Martes 24/05/2018

“De eso tampoco se habla”

Siempre hay justificativos para no hablar de determinados temas, investigando acerca de contenidos de memoria y DDHH recientemente, con unos compañeros del profesorado entrevistamos a varios docentes y la respuesta que obtuvimos fue que los temas que atraviesan a la pedagogía de la memoria son difíciles de abordar, ese es su mayor problema, y con ello explicaban que no trabajaban esos temas en el aula para resguardar a los alumnos, para protegerlos.
La maestra comenta que están un poco atrasados con el contenido de Ciencias Sociales porque “perdieron mucho tiempo” trabajando con las efemérides de Malvinas y del 24 de marzo. Explica brevemente que para estos pibes, que nacieron en democracia no es importante hablar de estas cuestiones que ni les interesan ni vivieron, tal vez si hubiera en el grupo de inmigrantes provenientes de Chile, donde la dictadura fue más terrible, tendría sentido hablar de eso. Le comentamos que “bueno… se podrían tratar esas cuestiones en vez de en una efeméride, de manera transversal a lo largo del año, como un contenido de formación ética y ciudadana”, la respuesta fue que entre todas las nuevas bajadas de línea del ministerio, las evaluaciones intermedias, la promoción acompañada y los nuevos materiales que tienen que revisar, no queda tiempo para enseñar lo que tienen que enseñar.
Nos quedamos pensando en el Diseño Curricular y en los recortes que cada docente hace de los contenidos a enseñar, está bueno tener un diseño abierto porque uno puede abordar los temas como le resulte más interesante, y sin embargo, nos queda la sensación de que si nos referimos a ciertos temas, esa apertura se convierte en una barrera.


Crónica #3                                                                                                         25/04/2018

“Lo más importante”

Un alumno vuelve al aula luego de la clase de Educación Física con una crisis de asma, la docente lo nota y le pregunta si se siente bien, le dice que se quede tranquilo y que respire profundo. Al otro día la iniciar la jornada la docente le habla al grupo, explica que en la escuela hay cosas que son importantes y cosas que son muy importantes, que ellos son lo más importante adentro del aula, más que las tareas y los manuales, más que el pizarrón y que los temas que están aprendiendo; les dice que pueden contar con su ayuda para hablar de lo que sea, sobre todo si se trata de cuestiones de salud.
Recordamos el primer día que pisamos la escuela este cuatrimestre, al director recibiéndonos como practicantes y dándonos unos consejos que estimó fundamentales; “se tienen que saber de memoria el estatuto docente y el reglamento escolar”, y por otro lado, nos remarcó que los protocolos son importantes, si un alumnos tiene un problema afuera de la escuela y me lo cuenta tengo que activar automáticamente el protocolo, no me puedo quedar pensando en qué hacer, tengo que actuar, porque adentro de la escuela ellos son mi responsabilidad.

Crónica #4                                                                                                          27/04/2018

“seño, quisiste decir…”

Un alumno de 4° grado corrige a la maestra en reiteradas oportunidades, pero sus correcciones siempre son rechazadas:
La maestra pregunta por qué no habrá clases el día primero de mayo, los alumnos contestan que es por el día del trabajador, la seño entonces explica que existe ese día para que todos los trabajadores tengan un día de descanso al año, un alumno le dice que su abuela le comentó que los supermercados chinos van a estar abiertos, la maestra comenta al grupo que eso se debe a que los chinos tienen una cultura del trabajo ADMIRABLE, el mismo alumno le responde: “no quisiste decir diferente, seño?”, la seño cierra el tema: “no, dije bien, es admirable.”


Crónica #5                                                                                                         02/05/2018

“mirando al centro de las diferencias”

En el horario del comedor me encuentro con dos maestras y una practicante, una de las maestras comenta que fue a la feria del libro la semana pasada, la otra maestra le pregunta “¿fuiste el día del quilombo?” haciendo referencia al día de apertura de la feria, en cuyo acto se manifestaron alumnos y docentes de distintos profesorados de la Ciudad de Buenos Aires en contra del proyecto de creación de la UNICABA, continuó diciendo “estuvieron mal, eso no se hace, hay que ser democrático, escuchar a los demás si uno quiere que lo escuchen”, la otra practicante le explica que fue una de las maneras de visibilizar el conflicto, porque los medios de comunicación están a favor del gobierno, y que es muy grave que cierren los 29 profesorados, sobre todo para la gente que vive en la zona sur de la ciudad. Pero ella continúa, “les va a servir porque será una universidad, no entiendo por qué se oponen”. Le comento que las instituciones tienen una identidad construida en comunidad, pongo como ejemplo el equipo de memoria del Normal 4, y además le digo que está en juego la protección del trabajo, porque no se sabe si como estudiantes universitarios nos seguirá protegiendo el estatuto docente. Como si le hubiera hablado al aire, mis palabras rebotan y como respuesta: “chicas, con una mano en el corazón, hay que actualizar las carreras, además –no lo digo por ustedes – pero acá viene cada uno a practicar, que son una vergüenza para el Normal 4, no saben nada, con errores de ortografía, y claro así estamos, se recibe cualquiera, no sé cómo son los lugares en los que estudian, y no tengo que pensar mucho, hasta las abuelas de plaza de mayo tienen una universidad, y te dan un título.”
Yo hablándole del grupo de memoria del Normal 4, en el que trabajan personas a las que admiro tratando de armar un banco de datos, recolectando información, creando nuevos textos de análisis y de recuperación de historias que nos pertenecen y que se están perdiendo, tratando de concientizar a los nuevos alumnos del profesorado, poniendo adentro de las aulas temas que nos duelen, desde el amor y el compromiso. Me viene a la cabeza una imagen reciente, veo a mi marido llorando de emoción frente a la televisión, y yo que nunca lo había visto llorar, ni cuando nació nuestra hija, pero ese día era tan especial: ¡Estela de Carlotto al fin había encontrado a su nieto! Y ese hecho fue para nosotros tan importante. Me quedé callada pensando, qué lejos estamos…


Crónica #6                                                                                                         07/05/2018

“en las malas mucho más”

Durante el primer recreo la maestra se dirige al grupo que estaba jugando en el patio, llama a tres alumnos para hablarles de algo que sucedió en la primera hora, los alumnos la escuchan atentamente, uno de ellos la mira fijo y con los brazos detrás del cuerpo asiente con la cabeza, los otros dos miran el suelo; las chicas del grado contemplan la escena desde un rincón del patio, todas juntas, cuchichean, se tapan la boca, como en un partido de fútbol televisado cuando los jugadores no quieren que se vea lo que dicen. Los tres alumnos se incorporan al grupo después de un rato, el que sostenía la mirada frente a la seño explica al grupo lo que sucedió, nadie más habla, las chicas asienten, el (líder) pasa sus brazos por arriba de los hombros de sus dos compañeros, y como si estuvieran planeando una jugada hablan bajito y se ríen. Entonces aparecen las sonrisas y vuelven a jugar.
Durante el segundo recreo el mismo grupo sale al patio, la maestra los mira seriamente pero desde lejos, ellos se percatan de su mirada, hablan bajito y se ponen a jugar. Están jugando a la mancha zombie, uno de los alumnos atrapa a su compañero y éste se queja de que lo aprieta muy fuerte, “¡Gael me hacés doler!”, la seño se acerca lentamente, las chicas miran en silencio como si estuvieran analizando una jugada, el líder se acerca a sus compañeros y les dice algo en voz baja, luego intercepta a la seño y despeja la zona, con una sonrisa. La seño mira al grupo, ahora todos sonríen.


Crónica #7                                                                                                        08/05/2018

“llueve”

Un alumno me cuenta en el comedor que anoche se inundó su barrio, que esta mañana todavía estaba todo mojado en su casa, pero que a él lo mandaron igual a la escuela, lo cuenta con orgullo, como si dijera que ha vencido a la naturaleza o algo similar. Son pocos alumnos en el grado, apenas 5 de 11, por la lluvia, que sigue cayendo durante toda la jornada. La seño pide la tarea de matemática, el alumno se apresura a sacar su carpeta de la mochila y empieza a resolver los problemas, pero la seño es más veloz y se da cuenta: “¡No hiciste la tarea! A ver, miren, si a vos te da… ¿por qué no hiciste la tarea?” sin dejarlo contestar, agrega “ahora vas a hacer la tarea en frente de los demás, vamos a ver, ¿cómo resolverías este ejercicio?”. A los adultos que observamos la clase se nos estruja el pecho, como si nos lloviera adentro, pero nos quedamos en silencio, tragando el trago amargo.
Pienso: ¿y si el “todo mojado en su casa” al que se refirió un rato antes era literal?, ¿y si la familia decidió que en la escuela estaría mejor que en su propia casa con este día de lluvia?, ¿y si en su casa llueve más adentro que afuera? Él, inmutable, acepta el reto de la seño y trata de resolver sin ganas el ejercicio. Detrás de su silencio se ve por la ventana que la lluvia cae incansable, el día está cada vez más gris, ¿y si está más gris adentro que afuera?


 Crónica #8                                                                                                      11/05/2018

“Juguemos”

Los alumnos hacen educación física en el patio, la profesora les da la consigna para que comiencen a jugar; un grupo de alumnos no quiere participar de la actividad, la maestra trata de convencerlos pero no lo logra. Un alumno llora de espaldas al grupo, se le mueven los hombros y se lo escucha sollozar. La maestra lo llama aparte y le habla unos segundos, luego lo incorpora al grupo. El alumno ahora juega, con sus piernas y sus brazos, arroja a pelota, y se desplaza, ¿juega? Miro su cara y expresa tristeza, sus ojos tristes y su boca encorvada hacia abajo parecen dibujados.
Los alumnos se le acercan de a poco, “dale, juguemos”, la mueca triste se vuelve más y más flexible, y la boca abandona su antiguo trazo para convertirse en una sonrisa.


Crónica #9                                                                                                      14/05/2018

“Chau Chiche”

Los alumnos juegan en el patio, es el grupo de 4°, que siempre se mueve en bloque, parecen muy unidos cuando los observo jugar. Uno de ellos encuentra un bicho y alerta al resto “¡cuidado!”, los compañeros lo rodean y debaten acerca del destino del recién llegado. Uno dice que hay que pisarlo, otro grita “¡no! ¡Es una chinche verde! Si lo pisamos le sale un olor súper apestoso a zombie”, otro pregunta si están seguros de que se trata de una chinche, una de las chicas dice “¿por qué le habrán puesto ese nombre? No se parece a las chinches de la seño”. Así pasan un rato largo, tomando decisiones importantes. Finalmente, deciden que desde ese día:
1.      La chinche verde se llamará Chiche
2.      Vivirá en una de las masetas del patio
3.      Chiche cumplirá el rol de mascota del grado
Suena el timbre y todos van corriendo al aula, Chiche despliega sus alitas y se pierde entre los 
edificios. Pienso qué pasará cuando salgan al próximo recreo, ¿estarán tristes?, ¿qué van a hacer cuando no encuentren a Chiche en la maseta? Suena el timbre del segundo recreo, los alumnos salen corriendo al patio, se ponen en fila contra la pared, uno de ellos es designado el zombie del segundo recreo, todos corren y gritan. De Chiche nadie se acuerda, ¿estará triste?, ¿qué va a hacer cuando vuelva al patio y no encuentre a los chicos?

Crónica #10                                                                                                      15/05/2018

“Inexplicable”

El director recorre la escuela acompañado por un alumno, se trata de Tim, que llegó de Siria a principio de año, quien no entiende mucho nuestro idioma; ambos caminan pausadamente, el director va explicando y haciendo ademanes para reforzar sus palabras, Tim lo mira y asiente con la cabeza.
Durante el recorrido se cruzan con otra alumna, se trata de una niña que asiste a primer grado, las maestras comentan entre ellas que el diagnóstico presuntivo es autismo, cuando las practicantes les pedimos que nos expliquen en qué consiste este cuadro, ellas titubean y dicen que no son profesionales capacitadas para sostener con el vocabulario adecuado una descripción precisa de ese diagnóstico. También mencionan que ya le han explicado (espero que no del mismo modo que a nosotras) a la familia que la alumna tiene “problemas”, pero esta no quiere ver la realidad y se niega a aceptar el diagnóstico.
La niña se tira al piso, llora, patalea, grita,… su mamá intenta calmarla, Tim la mira sin entender. El director lo aparta de la escena. Pienso en todas las explicaciones que faltan, y no sólo para Tim.






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